CUANDO LAS HISTORIAS SON EL MEJOR RECURSO DE RECURSOS HUMANOS

Por Lili Rico

... y tú, con orgullo, dirás que trabajas en esa organización, que eres uno de los afortunados que tiene en el escritorio una chequera llena de horas libres y entonces todos te mirarán con cara de What???

Historias y cuentos Inteligencia narrativa Storytelling

Hace unos meses acompañé a una comercializadora internacional a darle solución a un tema de bienestar corporativo.
El área de recursos humanos se había ingeniado un sistema de bonificación en tiempo para los colaboradores. Se trataba de una chequera con unidades de tiempo. Al comienzo del año cada colaborador recibió esa chequera con 20 cheques regalo: una hora, media jornada, un día entero para sacar la visa, media jornada para asistir al grado de algún familiar, media jornada por el cumpleaños, etc.

El caso es que la gente no estaba utilizando la chequera como se esperaba. Para usarla, solo había que consultar con el jefe directo: “¿Jefe, está bien si mañana llego una hora tarde?”, así, sin dar explicaciones. Y si se ponían de acuerdo, el colaborador le entregaba el cheque de una hora al jefe y al día siguiente trabajaba una hora menos.

Lo que parecía tan sencillo, y algo que había representado para la empresa ceder nada más y nada menos que tiempo a sus colaboradores, por alguna razón no había calado entre ellos. Entonces comencé por donde siempre comienzo: preguntando y escuchando. Y muy pronto me di cuenta de 2 cosas:

  1. Que a la gente le daba apuro, vergüenza, acercarse a sus jefes para pedirles tiempo, ¡un tiempo libre que ya por derecho era suyo y la que empresa estaba dispuesta dárselo!
  2. Que esta gente necesitaba saber cómo otras personas utilizaban la chequera y lo que había representado para ellas.
    Así que me puse manos a la obra a cazar historias de colaboradores que utilizaban la chequera y que merecieran ser contadas. Y pronto me encontré con Patricia y su espectacular historia.

“A lo largo de los años, me he convencido de que aprendemos mejor, y cambiamos, al escuchar historias que tocan una fibra sensible dentro de nosotros … Aquellos en posiciones de liderazgo que no captan o usan el poder de las historias corren el riesgo de fracasar para sus empresas y para ellos mismos. “

-John Kotter, profesor de Harvard Business School y autor de Leading Change

Había una vez…

Había una vez una mujer de 50 años, Patricia, casada felizmente hace 10 con Armando, sin hijos pero con un perro, Simón.
Patricia lleva 29 años trabajando en la organización. Entró como auxiliar de archivo a los 21 años. Venía de una formación técnica que fue lo único que se pudo financiarse por aquel entones.

En su primer día de trabajo subió al comedor común y con la bandeja en las manos, y sin saber dónde y con quién sentarse, se acercó a una mesa donde solo había una mujer.

– No te sientes tan lejos, vente aquí conmigo y conversemos, que tú tienes cara de nueva.

Patricia se sentó al frente de la mujer, de unos 50 años, bonita, elegante, una ejecutiva segura de sí misma. Y respondió a todas sus preguntas: sí, era su primer día, sí, aún vivía con sus padres y 6 hermanos, sí, quería estudiar más pero primero tenía que ahorrar para pagarse el estudio.

Patricia no se atrevió a preguntar nada, pero la mujer le dijo que era la directora de comunicación y marketing, le contó en qué consistía su labor, y que llevaba casi 30 años en la compañía.

Y después de meterse en la boca el último bocado y ya a modo de despedida, antes de levantarse, le dijo:

-Chica, sigue así, que yo hace 30 años era igual que tú, lo único que me sobraba en la vida eran ganas.

Esa misma noche en la cena, cuando su madre le preguntó qué tal había ido su primer día, Patricia le respondió:

– Bien mamá, muy bien. En unos años yo voy a ser la directora de comunicación y marketing. Vas a ver.

Desde hace unos años Patricia es la directora de comunicación y marketing, y cuando empieza a hablar de ello rápidamente le cambia la voz, se emociona porque le ha costado lo suyo llegar hasta aquí.

-¿Sabes la cantidad de cosas que me he perdido en estos años? Los cumpleaños que no he podido celebrar, los bautizos de mis sobrinos, los grados, las celebraciones familiares en las que no he estado… Eso no te lo pueden contar. Estás o no estás. O estás o te los pierdes.  Y al cabo de los años eso empieza a pesarte. Llevo casi 30 años trabajando de lunes a viernes de 7 am  a … bueno, en realidad no tengo hora de salida, solo sé que cuando llego a casa a las 6 pm mi esposo y mi perro lo celebran.

Sin embargo ella asegura que ha valido la pena, que la empresa la apoyó en cada paso que fue dando, que se siente orgullosa de ser parte de esta gran familia… y entonces suelta:

-Para mí la chequera ha sido el mejor regalo que la empresa me ha dado, ¿tú sabes lo que es para alguien como yo que siempre iba con un “no puedo ir” por delante, poder decir “si voy, allá estaré” y salir en las fotos y estar con mi familia en los momentos especiales?
¿Tú sabes lo que es poder llevar a Simón al veterinario sin tener que pedir un permiso que me da tanta pena pedir? Porque, ¿Con qué cara voy donde mi jefe a decirle que si puedo salir temprano para poder llevar a mi mascota al veterinario? (Cuando un hijo se te enferma tú vas y pides el permiso tranquila, pero cuando se trata del perro, la gente no lo entiende igual…).

imagen de gráfica de cheque de tiempo, 4 horas para ti

La chequera ha cambiado todo eso.
Yo le he dedicado tanto tiempo y creatividad y esfuerzo a esta empresa que siento que la chequera no es un reglo, siento que es una manera que tiene la empresa de agradecernos la excelencia en nuestro trabajo. Si nos la dieron es porque nos la merecemos. Yo puedo decir que ese tiempo que me ha regalado la empresa me ha cambiado la vida, porque me ha permitido compartir tiempo con mi gente y eso vale más que cualquier otra cosa.

Patricia accedió a contar su historia en vídeo y no solo Patricia sino toda su familia, su hermana estaba a punto de graduarse y aprovechamos la ocasión para grabarlos celebrando, y su madre, su esposo, su hermana nos contaron cómo a ellos también les había cambiado la vida la chequera al poder estar con Patricia en esas fechas especiales. Y hasta el cuñado intervino cuando dijo: “Por favor, aprendamos de estos jefes de mi cuñada, copiémosles la idea!”.


Además del vídeo de Patricia, hicimos más. En poco tiempo la gente entendió que la chequera era un reconocimiento de la empresa, que si la empresa estaba dando a conocer estas historias significaba que realmente quería que su gente utilizara ese tiempo en sus cosas, que era una manera de darles las gracias.
Estos vídeos circularon en primer lugar por el whatsapp interno, también fueron subidos a las redes sociales corporativas y muy pronto muchos de los colaboradores los compartieron en sus propias redes sociales.

“Contar una historia significativa supone inspirar a tus oyentes a llegar a la misma conclusión a la que llegaste y decidir por sí mismos creer en lo que dices. La gente valora sus propias conclusiones más que las tuyas (…). Pero una vez que las personas hacen de tu historia, su historia, habrás aprovechado la poderosa fuerza del storytelling y tu influencia futura requerirá muy poca energía de seguimiento de tu parte, porque si la historia es buena, se expandirá a medida que las personas recuerden tu historia a los demás”.

-Annette Simmons, The Story Factor


En poco tiempo conseguimos que más colaboradores utilizaran la chequera, que era nuestro gran objetivo, pero conseguimos además otras cosas igual de relevantes:

  • Que los colaboradores valoraran la iniciativa de recursos humanos como un reconocimiento a su labor.
  • Que se sintieran orgullosos de pertenecer a una organización con iniciativas creativas para mejorar su vida.
  • Conseguimos reforzar y de qué manera, la marca empleadora. Así como el cuñado de Patricia, mucha gente pedía a sus empleadores que copiaran la idea.
  • Conseguimos que directivos y colaboradores se dieran cuenta del poder de las historias y del enorme poder que tienen los colaboradores de una compañía para, con sus historias, promoverla, darle visibilidad.

“No me lo digas, cuéntamelo” es la premisa del storytelling

No me digas: USA LA CHEQUERA, ES UN TIEMPO PARA TI, UN TIEMPO PARA CUIDARTE Y CUIDAR DE LOS TUYOS.
No me hagas más frases bonitas que no me llegan.


Cuéntame la historia de un compañero que haya usado la chequera para que yo vea cómo le ha mejorado la vida y  muéstrame cómo su familia está feliz de poder celebrar juntos, y entones esa historia me emocionará y querré compartirla con mi gente, porque esa historia también habla de lo que me pasa a mí… y cuando me tope con Patricia en los pasillos de la empresa, sabré algo más de ella, me sentiré más conectado con ella y le diré: tu vídeo me emocionó, qué familia tan linda tienes y qué perro tan bonito, yo también tengo un perro de esa misma raza… Y entonces, en el comedor de la empresa, quizás alguien saque el tema y diga, mañana mi hija tiene su ensayo de valet, voy a irme una hora antes para sorprenderla porque nunca he podido estar en un ensayo. Y de pronto, en una cena de amigos, alguien menciona que le mandaron un vídeo de una iniciativa de recursos humanos… y tú, con orgullo, dirás que trabajas en esa organización, que eres uno de los afortunados que tiene en el escritorio una chequera llena de horas libres y entonces todos te mirarán con cara de What??? Y en ese momento te darás cuenta de que solo una empresa que de verdad piensa en el bienestar de sus colaboradores, es capaz de regalar una de las pocas cosas que no se pueden comprar: tiempo.

Cuando se trata de inspirar a las personas a adoptar una visión o un cambio en el comportamiento, contar historias no es solo mejor que las otras herramientas, es lo único que funciona”.

-Steve Denning

Acabo con esta frase de uno de mis personajes preferidos: Steve Denning, uno de los mayores expertos en management de estos tiempos y autor de 6 exitosos libros de negocios sobre liderazgo y storytelling.
Steve Denning es ex director del programa de gestión del conocimiento en el Banco Mundial, donde trabajó durante mucho tiempo en RRHH. Su libro, The Springboard, es una invitación a utilizar el storytelling para la gestión del conocimiento y el cambio organizacional.
Los dejo con este abrebocas en donde Denning cuenta cómo se topó con el poder del storytelling de liderazgo mientras trabajaba en el Banco Mundial.

oreja con slogan soy toda oídos

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